Volviendo a las ideas, qué duro es el momento de epifania que te lleva a darte cuenta de la mediocridad de tu plan. Es horrible, toda la ilusión que venías armando en tu cabeza cual castillo de naipes, colapsa en un nanosegundo (qué lindo es incluir palabras de científico loco en el vocablo de uno, eh) y tenes que emprenderte en la ardua tarea de reemplazar esa idea con otra, que probablemente padecerá el mismo destino inevitable. La pucha, que difícil es tener buenas ideas. Existen todavía o son algo del siglo XX?
domingo, 9 de noviembre de 2008
Fecha de Vencimiento y Bemoles Localizados
Volviendo a las ideas, qué duro es el momento de epifania que te lleva a darte cuenta de la mediocridad de tu plan. Es horrible, toda la ilusión que venías armando en tu cabeza cual castillo de naipes, colapsa en un nanosegundo (qué lindo es incluir palabras de científico loco en el vocablo de uno, eh) y tenes que emprenderte en la ardua tarea de reemplazar esa idea con otra, que probablemente padecerá el mismo destino inevitable. La pucha, que difícil es tener buenas ideas. Existen todavía o son algo del siglo XX?
lunes, 27 de octubre de 2008
V de Venganza, L de Lunes
Si los lunes son la muerte, hoy es un suicidio. Los lunes son lo peor, la propaganda de las papas fritas miente como nadie en la vida. Es tan optimista esa propaganda que me pone de mal humor, aparte como si comerme una papa transgénica me fuera a alegrar el lunes y hacerme olvidar del hecho de que falta UNA VIDA para el viernes y una eternidad para el sábado. Pretenciosos. Una papa frita?! Volviendo a los lunes, de los 52 que hay en el año, me caen bien… 4 o 5 (los feriados obviamente), todos los demás los borraría del calendario chocha: compraría bidones de liquid paper y confiscaría todos todos todos los calendarios y agendas del mundo y les daría a los lunes su merecido, sería un descontrol sumamente ameno (palabra que diría una jubilada refiriéndose a un sillón) para mi ser y un gesto de bondad hacia la humanidad.
domingo, 26 de octubre de 2008
Plankton: Mother Nature's Pièce de Résistance
Are we there yet?
La pregunta es… cuanto falta, chiqui? Ya falta poco, no?
Y... no sabría decirte, pero aguardame que saco el calendario y agendo la paz mental para el año que viene, te parece?
Surprise!
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Cuando Yours Truly conoció a Carlos
Meet Esther
domingo, 7 de septiembre de 2008
Boogeyman
(Dorothy Thompson)
Claro, Dorothy, qué piola. Ojalá fuera tan fácil.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Credo
Sí, le creo al horóscopo, qué ingenua, no? En realidad no, porque le creo como quiero creerle. A ver, no voy a negar que espero ansiosamente el domingo para poder abalanzarme sobre las revistas de los diarios y saltearme todas las notas sobre los adolescentes de hoy y los hijos de Maru Botana, no, no lo niego. Pero tampoco es que le tengo una confianza ciega a los pronósticos de Horangel y sus colegas. Creo en mi interpretación del horóscopo y también creo que eso es lo que quieren que crea; dudo que la intención de los astrólogos sea predecir la vida de los miles de millones de acuarianos y sintetizarla en una simple columna de 100 palabras (como mucho). Los domingos al mediodía, yo procedo de la siguiente manera: tomo la revista, llego a la página correcta, que está, curiosamente, situada al final de la revista, como si fueran restos del material periodístico, y busco mi columna, mi espacio en los astros. Ja, acá esta… Acuario. A ver, a ver, que me deparan las estrellas esta semana? Qué intriga. Bueno… Trabajo y Negocios, no, me aburre, no tengo ni trabajo ni negocios. Acá, Amor, mi parte favorita, a ver qué dice… Nooo! Me tocó algo horrible, La Nación me odia! Y la clave de la semana? ¡¿Qué haga ejercicio?! ¡¿Más?! La Nación me odia, ¿dónde está la revista de Clarín? Pasamela. Uh, era malo el tuyo? El mío también, horrible. No, no, no, si, Amor… a ver… ay, sí, buenísimo, levantó un poco. Y la sorpresa? Buenísima también. Entonces voy a tener una semana equilibrada, ni muy muy ni tan tan. Fantástico. Igual, me parece que me voy a preocupar por convertirla en una buena yo, por mi cuenta, sin la ayuda de Ludovica Squirru ni ningún otro paranormal.
Mi teoría más reciente es la del “best case scenario” y es sumamente optimista, pero no utópica. Todo lo que pueda salir bien, va a salir bien, es decir… ¿por qué no? No me cae bien la gente que piensa que la vida le debe algo o que dice “la vida es injusta”. A todos nos pasan cosas buenas y malas. Intentemos que sean más importantes las buenas, aunque eso no va a hacer desaparecer a las malas, te va a hacer mas feliz, o menos infeliz. La vida tampoco es corta, la vida es tan larga como uno quiere que sea. Yo quiero que sea larga, entonces leo el horóscopo, que genera más ansiedad en mí de la que ya traigo de fábrica, ergo, el tiempo pasa más lento, pero lo aprovecho más. También intento (si, es a propósito a veces) dormir poco, porque siento que si me duermo llega más rápido el día siguiente. Igual, eso no quita que me guste mucho lo que dijo Hemingway y a veces lo ponga en práctica:
"I love sleep. My life has the tendency to fall apart when I'm awake, you know?"
Cuando me doy cuenta de que estoy por entrar en ese estado mental, intento pensar en lo del “best case” y en otras cosas que me hacen feliz, como algunas fotos que tengo grabadas en mi cabeza y películas con finales (casi) ingenuamente alegres.
lunes, 1 de septiembre de 2008
A Maquiavelo
Curiosamente, lo mismo me pasa con algunos chicos, y no creo que sea la única que lo padece. Para mí, como para muchos otros jóvenes, lo divertido es la caza, el juego del gato y el ratón. Perseguir una meta es posible mientras la meta está lejos, pero ¿qué pasa cuando se acerca, como un espejismo inevitable? En mi caso, la meta se convierte en un simple componente del paisaje, algo que no llama mi atención. Esta tendencia hace que sea muy difícil encontrar cosas que me hagan feliz y sean duraderas y constantes. Espero que, de a poco, la ansiedad y la inquietud amainen o, por el contrario, encuentre algo que atrape mi interés de forma permanente. Por ahora, nada me apura y sigo caminando por la ciudad con los ojos bien abiertos, buscando desvíos y no atajos.