jueves, 30 de diciembre de 2010

New York Public Library

Lo que pasa es que estoy acá, en esta ciudad de mierda (en realidad no es nada de mierda, es todo lo contrario; pongámosle "de magia”, porque tienen casi la misma cantidad de letras y las dos empiezan y terminan con la misma, dos conceptos opuestos pero que en algún o algunos [pocos] puntos se parecen, como vos y yo) y siento que la recorrería toda con vos, siento ganas de eso; pienso en los chistes que nos haríamos y nos hacíamos (que, en realidad, solo los recuerdo así -como un rótulo- como una bibliotecaria que busca: a, b, c, acá está: “chistes que nos hacíamos, Los”, sólo eso, la ficha. El contenido no está, no lo encuentro y ni rastros hay, no los recuerdo. De repente soy una Clementine y dónde están todas mis cosas con vos y qué pasó y cómo que yo pedí esto, no, no, no, devolveme todo ya) y en las peleas de mentira, como esa última vez que nos vimos en tu casa, muy tarde o ya muy temprano. De nuevo estoy mezclando historias y me pierdo, como en esta ciudad que me pierdo entre las calles y avenidas que se llaman casi igual, siempre; como recuerdos en mi cabeza que no comparten nada excepto medianeras permeables y una protagonista que soy yo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Monday

"Anyway, all I'm saying is that there was this time - maybe it was a day, maybe it was a few days, I can't remember now - when everything seemed to have come together. And so obviously it was time to go and screw it all up."

(Nick Hornby, Slam)

miércoles, 15 de diciembre de 2010

De sterrennacht

Y Murphy y Newton y sus leyes y cómo puede ser que siempre tengan razón. Y ahora who will save our souls, pregunto, retóricamente. Mi amiga dice, escéptica, que si el amor existe que venga a salvarnos. Ojalá que sí, a todo eso (que exista y que venga y que nos salve y endless power to love si esos son sus planes).
All good things come to an end and all crappy things last forever… En serio vamos a pensar así? Vamos a dejar que ese paradigma reine? Por favor no.

Las cosas finitas: las siestas, las películas, los viajes, las series, los libros, las canciones, los capítulos muy buenos de las series, las poesías no-cursis pero románticas, las veredas, las mejores partes de los libros (que, dejame decirte, no siempre están al final), algunas (muy pocas) fiestas, los fines de semana (que a veces no son sábado y domingo, sino días o pares de días muy felices). Un ratito más, porfiporfiporfi. Te pido un 5 minutos, un alarguecititito.



Emma Estrellita me dice que “it’s not over”; yo me pregunto qué carajos verá ella en las estrellas. Ojo, está buenísimo mirar para arriba y me re copa y es un re-viaje, pero no entiendo cómo ella ve mi personalidad y mis compatibilidades y mis casas; que la casa del trabajo y la casa de la familia y la casa del amor, cuántas casas y qué huérfana me siento a veces. Está copeishon y le creo, porque me gusta creerle, suena lindo e incluso legítimo, pero te digo: lo que yo veo son como unos pompones de fibra óptica, y no es que no me gusten -no es eso- pero de ahí a que sean la arquitectura astrológica que define mi vida o la representación de mi existencia según el macrocosmos… no sé, lo tengo que pensar. Y, de momento, no tengo muchas ganas.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Tout ce que je veux c'est le monde

Faltando 43 días para mi vigésimo cumpleaños, quiero manifestar que mis deseos materiales incluyen (pero no están limitados a): 
  • Un short nevado de American Apparel como el que tengo en gris pero en fucsia, porque fui muy tonta y aburrida y puritana y mojigata al no comprármelo
  • Medias cancán con puntitos (finitas, negro sobre negro, como en el video de Bombay)
  • Un scrunchie amarillo de terciopelo
  • Un corpiño (medio topcito, medio bikini retro ponele) de charol
  • Mitones cancheros
  • Almohadones (infinite supply) o, en su defecto, fundas de
  • Un frasco de mi perfume, porque ya ni hace ruidito de respiración
  • Muchas golosinas de las que me gustan (ver portfolio de productos de la marca Trolli)
  • Libros que no pueda soltar
  • Temporadas de Clarissa lo explica todo”
  • Un vale por 100 entradas al cine (algunas con compañía previamente estipulada)
  • El mundo
  • Salud (léase un año sin sinusitis ni cefaleas)
  • Una isla con biomas y microclimas a elección
  • Un caniche micromicromicronano toy llamado (opciones): Boris, Blitzen, Donder, Soponcio, Plankton.
  • Un esclavo (part-time) que haga las cosas que: a) no me salen, o bien b) me da fiaca hacer (ej: cargar los mapas del gps, ordenar mi biblioteca [sucursal cuarto], mandar saludos de cumpleaños, etc)
  • Un cuaderno con todas las frases de canciones que me gustan, clasificadas y con índice (el criterio de la clasificación lo dejo a elección del regalador)
  • Un parabrisas nuevo
  • Medias (soquetes) del alto perfecto (que no parezcan ítems de memorabilia de Björn Borg pero que tapen los talones en su totalidad para que no me lastimen mis zapas del culo perfecto)