viernes, 30 de octubre de 2009

Goggles

And if you teach me how to see through your eyes, I swear I'll never blink again...

Ph: Pablo Ziccarello

martes, 27 de octubre de 2009

Word Peace

A veces sí, a veces no. No sé. Hoy no, ahora no, mañana quizás sí. No sé. Preguntame en un rato. No es siempre la respuesta, es mentira eso. Es parte de la ficción novelística, es un clásico en los guiones de series, películas, obras. Pero a mi… no sé, no me resulta infalible. El temita de hablar las cosas justo cuando te pasan, asi.. en vivo, inmediatamente después de la tormenta. No estoy lista para cerrar el paraguas y salir a jugar al sol, no me sale. Mis ideas no se ordenan tan rápido como un Tetris nivel 1, trato, pero son mas como Legos que vinieron fallados. Entonces si hoy no quiero hablar, no voy a buscar una excavadora para sacar las palabras que están escondidas tan adentro, si están ahí por algo es, let them be. Mañana quizás salen a la superficie, quizás salen a tomar sol. O quizás llueve de nuevo y habrá que esperar un poco más. Y ese es el pronóstico, ∞% de lluvia y ∞% de sol. Cosa de locos. Cosa de todos.

Heading... North?

Muchas veces no sé adónde voy ni a qué quiero llegar con lo que hago, digo o pienso. Me pierdo a mitad de camino, me veo haciendo cosas que no entiendo y que no se qué destino tienen. No es una queja ni una frustración, solo pasa. Sucede cuando pasa. Nada más.
A veces sí me gustaría saber cuál es la finalidad de lo que hago, estar más involucrada en mis acciones, decisiones. No es que no me involucro porque las toma otro, no, las tomo yo, pero no se cuánta conciencia hay en el proceso o fórmula. Pienso mucho las cosas pero las líneas pensamientos cambian de dirección tantas veces que, visto desde afuera, todo parece precipitado y desprolijo.
No prometo nada con certeza, no prometo llegar a un destino paradisíaco, ni siquiera prometo llegar rápido (a cualquier lado). De lo que sí estoy segura, lo que (ya) no está sujeto a modificaciones, son los pasajeros. Espero no llevarlos a usar paracaídas.

lunes, 12 de octubre de 2009

My Bloody Valentine

Me encanta acostarme patas para arriba (sobre cualquier superficie, pero que las piernas esten mas arriba que la cabeza) y desafiar a las tendencias gravitacionales del flujo sanguíneo.

Todas las demás modificaciones de este ciclo no me gustan. Ejemplos:

Cuando hago el puente en la cama (ver ilustración), se me va toda la sangre a la cabeza y me molesta, porque si no fuera por eso, me quedaría en esa posición eternamente. (eternamente, lo que se dice eternamente no, pero períodos prolongados de tiempo).



Cuando después de comer, te agarra un sopor que te pasa por arriba y solo podés pensar en una cama o versiones de esta (léase hamacas paraguayas, sillón, piso, etc.)