viernes, 22 de enero de 2010

How the (not gluten-free) cookie crumbles

LONDRES, Reino Unido- Fue más o menos así: fui al cine, vi una película genial. Cuando salí, comí pizza (see if I care, celiacos aplicados out there). Next thing I know, estaba en el piso del baño (casi a lo Jim Morrison en Paris, circa 1971) llorando (no por la pizza). Me tomé un antiácido y paré de llorar (no por el antiácido). Decidí que no estaba lista para salir del baño y me pinté las uñas. Todo sin sacarme la vincha con moño gigante María Antonieta-like... ¿La esperanza es lo último que se pierde? Not me, not tonight...

1 comentario:

Echale Chimi dijo...

Fuiste generosa contigo mismo! Vincha maria antonieta.... Minnie mouse style!