Si los lunes son la muerte, hoy es un suicidio. Los lunes son lo peor, la propaganda de las papas fritas miente como nadie en la vida. Es tan optimista esa propaganda que me pone de mal humor, aparte como si comerme una papa transgénica me fuera a alegrar el lunes y hacerme olvidar del hecho de que falta UNA VIDA para el viernes y una eternidad para el sábado. Pretenciosos. Una papa frita?! Volviendo a los lunes, de los 52 que hay en el año, me caen bien… 4 o 5 (los feriados obviamente), todos los demás los borraría del calendario chocha: compraría bidones de liquid paper y confiscaría todos todos todos los calendarios y agendas del mundo y les daría a los lunes su merecido, sería un descontrol sumamente ameno (palabra que diría una jubilada refiriéndose a un sillón) para mi ser y un gesto de bondad hacia la humanidad.
lunes, 27 de octubre de 2008
domingo, 26 de octubre de 2008
Plankton: Mother Nature's Pièce de Résistance
Plankton consists of any drifting organisms (animals, plants, archaea, or bacteria) that inhabit the pelagic zone of oceans, seas, or bodies of fresh water.
Are we there yet?
No sé, chiqui, yo ya no sé que creer, se dicen tantas cosas, existen tantas frases hechas sobre la vida… “la vida es corta”, “la vida es una sola”, “la vida es larga”, “la vida es lo que te pasa mientras estas ocupado haciendo otros planes” (ah!? qué planes? No sé ni lo que voy a desayunar mañana!) Entre que estas frasesitas de tarjeta de cumpleaños para jubilados se contradicen y me hacen pensar en “manda vida al 2020”, la realidad es que tampoco las quiero creer. La que sí te digo es “posssta posssta”, chiqui, es la de “todo pasa”; es una de las (muchas más de 7) maravillas del mundo (sí, para mi el don del olvido es una virtud imprescindible de la raza humana). No sé bien cómo ni porqué pero todo (o casi casi todo) pasa. Es rarísimo (y difícil de creer en los momentos de angustia extrema) pero hasta los acontecimientos que en un principio parecían caóticos, apocalípticos y lo suficientemente desastrosos como para justificar un suicidio violento y sangriento (que probablemente incluya armas y narcóticos prohibídos en la mayoría de los países, incluyendo Alemania y Tailandia), un día, así como quien no quiere la cosa, pierden importancia. La bola de nieve de proporciones descomunales que estaba por aplastarte desde el dedo chiquitito del pie hasta el aura, desaparece, se corre de tu camino y te deja vivir en paz (o por lo menos sin la angustia de la inminente avalancha). Me parece fascinante (y sumamente esperanzador) saber que todo lo que ahora parece una tragedia eventualmente será motivo de risas, chistes internos, anécdotas o simplemente, ninguna reacción en absoluto (te aseguro que prefiero parálisis emocional antes que caos mental).
La pregunta es… cuanto falta, chiqui? Ya falta poco, no?
Y... no sabría decirte, pero aguardame que saco el calendario y agendo la paz mental para el año que viene, te parece?
Surprise!
Buenas, malas, feas, felices, tristes… pero siempre inesperadas. Entonces por qué siempre estamos esperando algo? Vivamos felices (o por lo menos… bien, no te digo regio, chiche bombón porque tampoco, pero bien, decentemente) y dejemos de esperar que lleguen sorpresas fantásticas cada 2x3.
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